Al encontrarse México en una de las regiones del mundo con mayor diversidad natural y cultural, y con un gran legado para la humanidad, ya que la biodiversidad, como cualidad emergente de la multiplicidad de la vida, constituye un elemento fundamental para el funcionamiento, estabilidad y resiliencia de los ecosistemas. Sin embargo, el incremento del uso indiscriminado de los recursos naturales, el crecimiento de la población humana y el cambio climático, ejercen una presión sobre los ecosistemas.
Los enormes impactos ambientales provocados por las actividades humanas han generado una crisis de pérdida de la diversidad biológica sin precedente, esta crisis representa la sexta extinción masiva y ha causado la desaparición o amenaza a miles de especies y poblaciones. La pérdida de esos organismos debería evitarse por mu chas razones, tanto éticas como morales y culturales.